Una mujer destinada a comandar su futuro. Un hombre decidido a no ser rehén de su pasado.

El ilustre capitán Teoman Karadeniz accedió a regresar a las fuerzas armadas con un solo propósito; encontrar a la mujer que le había dado la esperanza de una nueva vida. Derya fue su promesa de redención. Su dulce amor había sanado su alma e hizo que su corazón despertara a un sentimiento largo tiempo dormido. Necesitaba que ella lo perdonara... Más que eso, necesitaba que Derya volviera a creer en su amor.

Nacida en una familia de grandes generales, Derya Erdoğan apenas podía creer la visión del hombre que había amenazado a su familia y devastado su corazón, llegar al cuartel de Capadocia. El capitán se acercó a ella, jurando amor y alegando inocencia, pero ella no sería tonta si le creyera a Teo, no estaba dispuesta a convertirse en cebo para los sórdidos planes de ese terrorista una vez más. Sabía lo convincente que podía ser el espía.

Teo había sido su único amor y, con cada nuevo amanecer, veía los ojos de su comandante reflejar el cielo desde la tierra de los globos jurando amor para toda la vida. Su corazón podría estar mal, pero estaba empezando a cuestionar si el capitán de Capadocia era su verdadero enemigo.